Riego controlado en truferas: datos de la investigación

En esta primera entrada del blog hablaremos de una de las cuatro principales técnicas de cultivo utilizadas en truficultura: el riego.

Como saben todos los truficultores, un verano sin agua significa una mala temporada de trufas. Los científicos también lo han demostrado a través de los datos de producción temporal a lo largo del siglo XX(Baragatti et al 2019). El riego es una práctica que ya se utilizaba en el siglo XIX, como en la plantación de Auguste Rousseau en el Vaucluse(Le Tacon, 2016). Más recientemente, a finales de los años setenta, científicos del INRA de Nancy fueron los primeros en demostrar experimentalmente que un riego bien gestionado con sondas de yeso -volveremos sobre estas sondas más adelante- aumentaba significativamente la producción (de 17 a 40 veces); Le Tacon et al., 1982). Sin embargo, desde estos primeros experimentos, el riego ha seguido siendo muy empírico.

En 2016, bajo el impulso de la Federación Francesa de Truficultores, el INRAE y el CTIFL, se puso en marcha el proyecto nacional de experimentación CULTURTRUF, financiado durante 6 años por FranceAgriMer. CULTURTRUF pretendíaestudiar el efecto de las técnicas de cultivo en el ciclo biológico de la trufa y el régimen hídrico de los campos truferos. Entre varios objetivos, el principal era proporcionar a los truficultores una herramienta sencilla de toma de decisiones para gestionar de forma razonada el riego en los campos de trufas. Para ello, los científicos del INRAE, entre ellos Claude Murat, decidieron medir el potencial hídrico(pF), que corresponde a la fuerza necesaria para extraer agua del suelo. Esta fuerza indica si hay o no agua disponible en el suelo. El índice pF que se tuvo en cuenta fue, por un lado, el pF de 2,5 correspondiente a la máxima retención de agua del suelo y, por otro, el pF de 4,2 que se alcanza cuando el suelo se ha secado y ya no hay agua disponible en él. Para más detalles sobre este concepto, consulte Nuestro concepto, nuestra innovación.

Las observaciones realizadas en la primera parte del proyecto CULTURTRUF entre 2016 y 2019 sugirieron un umbral de riego para Tuber melanosporum en pF 4, correspondiente al punto de marchitamiento temporal(Bach y Murat). Este umbral de riego fue validado experimentalmente en varios sitios, demostrando que para esta especie, regar cuando el pF alcanza un valor de 4 permite aumentar significativamente la producción, e incluso ahorrar producción en condiciones de sequía, en comparación con los árboles no regados(Bach y Murat). Se observó entonces un factor de veces 4 a veces 6.
En cuanto a la cantidad de agua suministrada, se estimó que en un año muy seco senecesitaban de 1 a 3 metros cúbicos de agua por árbol. La cantidad de agua aplicada para un riego debe ser como mínimo de 20 a 30 mm.

Otro resultado interesante de este proyecto fue demostrar que, además del estrés hídrico estival ya bien identificado, el estrés observado en primavera también tiene un impacto negativo en la producción de trufas.

En conclusión, para Tuber melanosporum, ahora es aconsejable controlar el pF del suelo a una profundidad de 10-12 cm y regar cuando el pF alcance 4. Por tanto, el uso de sondas para medir pF debería generalizarse, pero cuidado con el rango de lectura de las sondas, ya que deberían estar en el rango hasta pF 4.

Sin embargo, muchas sondas del mercado no permiten esta medición, o la permiten pero a costes muy poco asequibles (por ejemplo, las sondas TEROS21 asociadas al registrador ZL6 – cesta media 1500 euros).
Por ello,el INRAE desarrolló entre 2018 y 2019 un primer prototipo de herramienta, comercializado hoy por WETRUF y desde 2020, el pF Tracer One asociado a sus sondas de yeso, que permite leer el pF entre 2,5 y 4,5, y a un menor coste.

El estudio de los datos experimentales sigue en curso dentro del proyecto CULTURTRUFpara determinar los umbrales de riego de otras especies de trufas y también para determinar el impacto de la instalación de dispositivos auxiliares (sombreado, acolchado), para reducir la temperatura del suelo y mantener su humedad.

Por lo tanto, podemos preguntarnos, entre otras cosas, si el umbral de riego de pF 4 también es válido para T. aestivum var uncinatum.

Este tema se tratará en una próxima publicación…

Permanezca atento.

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