¿Cómo instalar la sonda de escayola?
El sensor de yeso de la sonda se entierra en el suelo y está destinado a permanecer de forma permanente para permitir la gestión del suministro de agua. El conector del extremo de la sonda permanece fuera del suelo y puede, por ejemplo, fijarse a una estaca para mayor comodidad.
El colector de yeso se instala a unos 15 cm de profundidad:
- al pie del árbol, en la zona de recolección de la trufa, o « quemado » – Tenga cuidado donde coloca la sonda al trabajar el suelo
- o al final de la arboleda, en el caso de un campo joven de trufas, por ejemplo, para no interferir con un laboreo más frecuente.
Algunos factores importantes pueden influir en la medición del pF. Para una medición óptima y un control eficaz del pF, debe seguirse atentamente el protocolo detallado de instalación de la sonda en el suelo (suministrado con el equipo) e ilustrado en el vídeo tutorial que figura a continuación.
¿Cómo hacer operativa la sonda de escayola?
La sonda de yeso no requiere ninguna calibración, se equilibrará de forma natural con el suelo en unos días y será plenamente operativa tras homogeneizarse con el suelo que la rodea, después de una lluvia intensa, por ejemplo. Si no se esperan lluvias, se recomienda regar intensamente la zona después de instalar la sonda.
¿Cuántas sondas deben instalarse en un emplazamiento?
Es posible instalar una red completa de sensores en toda la plantación o equipar sólo unos pocos árboles o parcelas de la plantación. El número de sondas a instalar dependerá principalmente de las características del terreno. Si la textura y/o la composición fisicoquímica del suelo son heterogéneas en toda la superficie, se recomienda instalar sondas en cada subparcela diferente del emplazamiento.
¿Cuánto dura una escayola?
Una vez instaladas, las sondas de yeso tienen una vida útil de 2 a 5 años, dependiendo de la naturaleza del suelo. Se recomienda retirar las sondas durante el invierno para prolongar aún más su vida útil.
¿Qué precauciones hay que tomar?
Algunos factores importantes pueden influir en la medición del pF.
Para que la medición sea eficaz, es importante asegurarse de que la sonda está en contacto directo con el suelo retirando las piedras grandes de las proximidades de la sonda, si es necesario, o mediante un cribado grueso. No obstante, hay que tener cuidado de no desviarse de las condiciones reales del emplazamiento modificando en exceso la naturaleza del suelo de la zona donde se instale la sonda.
La vegetación de la zona donde se instale la sonda también debe retirarse para evitar un« mecha ».
Las sondas pueden retirarse del suelo a principios del invierno y volver a instalarse la primavera siguiente.
Las sondas también pueden retirarse para el laboreo y volver a instalarse.
En caso de falta de agua y sequía, puede producirse un contacto deficiente o incluso la pérdida de contacto del sensor con el suelo. En este caso, hay que desenterrar la sonda, empaparla en agua y volver a instalarla.